Es algo que aprendes mientras creces y ves reflejado en tus propios errores: Nadie es de hierro, tenemos suerte de llegar a ser de hojalata.
Nos tropezamos demasiado, claro que dicen "de los errores uno aprende", depende si decides darle bola o no...
Me molesta que me vengan a hablar mal de las personas, porque después viene la típica:
"¡CHE VOS, NO ME DIGAS A MI NADA MAS, MIRA QUE ELLA TAMBIÉN DIJO TAL COSA!"
(y vos te quedas con cara de ¿y yo que tenía que ver?)
No me vana decir que no pasa ¬¬.
Porque será que todos nosotros, en mayor o menor medida, tenemos esa costumbre de mandar al otro al frente, eso sí, que no nos manden a nosotros al frente porque sino la cagamos. Me paso, por ejemplo, que me mandaron un mensaje: "Eii, ella le esta contando cosas tuyas a él, pero vos SHHHH que yo te conté" (por no decir nombres). Mi respuesta: "DEJA DE SER METIDA Y BUCHONA", claro que le dije eso después de haberme enojado con mis otros dos amigos. Y al final la que sopló todo se terminó enojando conmigo porque se enteraron que ella había soplado (eh?! loca ¬¬), cuando ni siquiera habían hablado algo malo de mi.
Con estas boludeces solo logramos que la gente se pelee, y lo único que logras es salir vos metido en un problema, y al final de todo solo quedas como el imbécil que armo todo el lío.
Alguna vez, ¿no podríamos fingir que no tenemos oídos ni boca?
0 rabanitos:
Publicar un comentario