viernes, 5 de febrero de 2010

La maldición del ruido.

Sé que se preguntarán a qué me refiero con esto, pero hoy por hoy es algo que padecemos casi todos.


Cuando era chiquita, hasta los nueve años, viví en Ramón Freire, cerca de la estación de tren de Belgrano R. El único ruido que podía escuchar sería el del tren, y en una época los cacerolazos durante la noche, pero eso es cosa aparte. Pero dentro de todo era bastante tranquilo y el ruido de la murga era un sonido perdido, porque la plaza estaba lejos de mi casa.

Actualmente, vivo sobre dos avenidas: Incas y Triunvirato, eso ya hace casi seis años, porque en abril cumplo 15..., el ruido ambiental que hay es insoportable.

Una vez, soporté el ruido de una construcción durante un año entero, porque se dio que justo donde yo vivía construyeron tres edificios.
La construcción volvió, pero esta vez mucho más molesta, porque en realidad están demoliendo un complejo casas abandonadas que se encuentran al lado, prácticamente pegadas a mi edificio..., todos los días, a las 8am.
Igualmente no es eso lo que me despierta,

[La rutina semanal es:]

7am-: Sirena,
8am-: Construcción,
6pm-: Vocinazos de la avenida (y duran hasta las ocho..., si es un día tranquilo).

Mi solución sería escaparme al cantry, donde mis abuelos tienen la casa..., total, vivís en un barrio tranquilo, vivís en un barrio peligroso; vivís en un barrio con mucho movimiento, vivís en un barrio peligroso; vivís en un barrio cerrado, vivís en un barrio peligroso.

(Vivamos todos en casas tomadas, que ahí somos lo chorros).

Y con respecto a la sirena, no tengo idea porque todos los días hay una a esa hora.

¬¬

 
Template by suckmylolly.com